¿Dónde está mi derecho a pataleo?

Aprovecho hoy para inaugurar una nueva sección en el blog «distopía tecnológica». Con este nombre tan rimbombante nobro una sección de este blog donde ,para variar, hablaremos de los efectos perjudiciales que traen las nuevas tecnologías.

La historia de este post sucede el viernes pasado cuando a medio día, mientras mantenía una conversación telefónica súbitamente mi casa se quedó sin telefono. Esperé un rato y al ver que no volvía el telefono y que ninguno de mis familiares tenía ninguna intención de llamar, pues decidí llamar al 1004. Cual sería mi sorpresa cuando una voz de un sistema automático de recepción de llamadas me va pidiendo una serie de datos como mi número de teléfono para que finalmente me facilite un número de averías y me diga:
– Su teléfono tiene una avería, estamos intentando solucionarlo disculpe las molestia
Tuuu tuuu tuuu tuuu (onomatopeya que indica que me cuelgan)

Pero yo soy tenaz, bueno más bien cabezón así que llamo al teléfono de averías donde siniestramente vivo un proceso similar, un ordenador que me pide una serie de datos, los facilito y al final el mismo ordenador que no me facilita ningún otro teléfono pero que me dice que mi teléfono está estropeado que lo siente mucho y que me cuelga.

En ningún momento se me ofreció hablar con una persona, no se me ofreció la posibilidad de solicitar más información, ni de poner una queja, no recibí ningún tipo de feedback ni la sensación, aunque fuera falsa, de preocupación de la empresa por no estar prestándome el servicio. Joder ni siquiera me pude poner borde con quien me atendía;bueno podría haberlo hecho con el ordenador pero no creo que le hubiera importado demasiado. En definitiva cuando colgué me pregunté ¿Dónde está mi derecho a pataleo?

¿Alguien se ha sentido alguna vez así?

Deja un comentario